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Pasos para redactar las Conclusiones
La palabra «conclusión», conclusión se refiere a aquella situación que se considera terminada dentro de un proceso
que implicó el estudio de un terma en particular, que parte de sus factores e
información más relevante. De allí, surge el desenlace de la investigación.
Constantemente, los seres humanos día a día, llegamos a diversas conclusiones
inconscientemente. En el ámbito literario, la conclusión indica el desenlace de
la trama de la historia, pues, es considerada una de las tres partes que
conforman la ficción, es decir, inicio – desarrollo – conclusión. Por tal
motivo, en el aspecto literario la conclusión es la parte final en la cual se
cierran todas las historias mencionadas y se llega a la última instancia del
relato, donde se observa el resultado de los hechos descritos y narrados a lo
largo de la historia. Este término también es utilizado para denotar la finalización de algo finito. A nivel educativo
o profesional, realizar una conclusión permite redactar la fase final del
trabajo realizado, donde se expresarán los conocimientos adquiridos a lo largo
de la investigación y se persigue el objetivo de no dejar cabos sueltos para
una mejor comprensión por parte de los lectores o evaluadores, según
corresponda. Asimismo, al participar en una mesa de discusión sobre un tema en
específico, es prudente finalizar con la conclusión que sintetiza la
investigación, para resaltar las ideas principales y resumir lo conversado;
usualmente, la conclusión suele estar representada por el punto de vista de
cada uno de los participantes de la mesa de discusión. Generalmente, las
personas suelen confundir resumen y conclusión, siendo dos acciones totalmente
diferentes. La primera, consiste en la exposición breve, bien sea oral o
escrita de las partes que conforman un estudio, sin aportar la opinión ni citar
ejemplos e información que no esté plasmada en el asunto estudiado. Mientras que, la conclusión consiste en sintetizar
las ideas principales de una
investigación aportando el punto de vista del investigador, tomando en
consideración los conocimientos adquiridos a lo largo de la compresión del
trabajo realizado, donde se debe hacer hincapié en los resultados obtenidos y
sus efectos. Son variadas las definiciones que presenta el término conclusión,
todo dependerá del contexto que lo rodee. Dentro de un trabajo de
investigación, el cual inicia con la introducción, le sigue el desarrollo y
finalmente se cierra con la conclusión; es muy notorio que esta última parte
suele ser la más compleja de redactar para las personas. Y ello recae en la
cantidad de información que han manejado hasta ese punto, les surge la
confusión de qué será lo más relevante, y suelen cerrarse al momento de
comenzar a redactar. Es normal que esto suceda, pues, vienen de un proceso
extendido que es el de investigar. Por ello, la mayoría de las conclusiones de
los trabajos académicos resultan ser débiles y poco nutritivas, algunas,
presentan fragmentos que no encajan en el tema. Por tanto, es natural que al
finalizar la investigación, surja la duda de: «¿Cómo hacer una conclusión?»,
pues, se deben tomar en consideración una serie de parámetros que permitan
elaborar satisfactoriamente la fase final de nuestra investigación. Por lo que,
a continuación se indican los pasos a seguir. ¿Que necesitas para hacer una
conclusión? Ideas Texto Instrucciones para hacer una conclusión La conclusión
de un trabajo o investigación, debe
resumir el contenido y propósito del estudio, manteniendo el carácter
natural y captando la atención del lector, es decir, debe tornarse interesante
y adecuada a los resultados arrojados por la investigación. Al momento de
redactar la fase final de tu trabajo, es importante seguir una serie de
elementos claves para lograr una conclusión eficaz, y también, evitar algunos
parámetros que la debilitan. Estos son: Repasar la investigación realizada: una
buena conclusión resume las ideas principales del trabajo, pues, es la parte
final del mismo y por ello, allí finaliza nuestra investigación. Por tal
motivo, debemos realizar un cierre que
no deje preguntas al aire que podrían poner en duda la calidad de nuestro
trabajo. Usualmente, nos realizamos la pregunta: «¿Cómo hacer una
conclusión?», porque hemos manejado mucha información y no sabemos cómo
clasificarla. De tal manera, para iniciar, debes leer nuevamente el estudio
realizado, pero, con la mente fresca, luego de dejarla descansar unos minutos;
de manera de comprender cada punto y poder extraer lo más relevante para
comenzar a redactar la fase final. Redactar
los elementos claves: es importante recalcar en la conclusión, el alcance de
los objetivos (enfoque), los resultados obtenidos y qué repercusiones generan
dichos resultados en el entorno o ambiente estudiado; en este mismo orden.
Pues, se llevará la secuencia de la investigación sin confundir al lector o
evaluador al adelantarse o saltarse renglones importantes para luego retroceder
a explicarlos, es importante puntualizar las ideas de una vez y no volver a re-aperturarlas más adelante.
Asimismo, al momento de redactar, se deben utilizar palabras naturales,
dependiendo, por supuesto, del grado de educación que se esté cursando o del
público que tendrá acceso a nuestra investigación; las palabras deben estar en
el contexto adecuado para evitar
incoherencias. Evitar información
redundante: al momento de repasar la investigación realizada, es relevante
hacer hincapié en la introducción, debido a que no debemos repetir las mismas
líneas en la conclusión, pues, estamos cerrando nuestro estudio, por lo que la
información a redactar debe ser más concisa. En este sentido, en la fase final
de nuestra investigación no debemos
repetir nuevamente lo que ya se ha mencionado a lo largo del trabajo, sino,
seleccionar los puntos más importantes y allí recalcarlos y sintetizarlos, con
la finalidad de proporcionar los nuevos conocimientos que adquirimos a lo largo
del estudio. Representar ideas referentes al tema: una vez comprendido el
estudio, preparados para redactar evitando la información redundante, es
importante centrarnos en el tema de estudio, sin mencionar información que no se encuentre en nuestra investigación.
Es decir, si nuestro trabajo estuvo orientado a resaltar las diferencias entre
las marcas de móviles Samsung y IPhone; no debemos mencionar otras marcas, como
por ejemplo, LG –sin orden específico- si el estudio no lo requiere, porque estaríamos perdiendo el sentido de la
investigación y desviándonos del objetivo estudiado, lo que generará confusión
en los lectores. Enviar un mensaje: cada investigación persigue una serie
de objetivos y para poder cumplirlos satisfactoriamente, es importante que te
conectes con el tema para poder comprenderlo mejor y obtener grandes
resultados. Una vez finalizada la conclusión de los puntos estudiados, es
conveniente llamar a la reflexión o enviar
un mensaje que toque la sensibilidad del lector. Pues, toda investigación
muestra los efectos sociales que producen los ámbitos que componen nuestro
entorno, y si queremos que nuestro estudio resalte ante el resto, es importante cerrarlo con una reflexión (impactante)
pertinente al tema estudiado. Consejos para hacer una conclusión La
conclusión de una investigación no debe ser un resumen, donde se citen
textualmente las ideas que ya se desarrollaron a lo largo del estudio. Debe ser
una síntesis sobre los datos más relevantes que dieron cuerpo al trabajo, y
permitieron obtener una serie de resultados que dan como logrado el estudio y
alcanzado los objetivos plasmados al inicio. Como se ha mencionado, este
apartado de un trabajo de investigación, suele ser el más temido, todos se
preguntan: «¿Cómo hacer una conclusión?», por eso, al momento de comenzar a
redactar, se deben tomar en consideración los siguientes consejos para obtener
una conclusión limpia y uniforme: En las conclusiones no deben aparecer
elementos nuevos o que no formen parte del proceso investigativo. Siempre debe
seguirse la misma línea. Es importante
negar o confirmar la hipótesis estudiada en la investigación, pues, de
allí, partió la necesidad de elaborar el estudio. No extenderse de más: las
conclusiones no deben superar las cuatro páginas, y estas refieren a las Tesis
de Grado, donde las conclusiones deben ser amplias y mínimo de 1na página y media. Es
importante mencionar los resultados arrojados por el cuestionario, y comentar
su análisis. Concluir primeramente, los objetivos específicos y luego, el
general. De no presentar objetivos específicos, finiquitar el general. Resaltar
los aportes logrados en el campo de la investigación, mencionando los aspectos
más relevantes de la población o entorno estudiado. Indicar las inconformidades
presentadas a lo largo de la investigación, con la finalidad de mostrar
sinceridad y no falsificar datos que no pudieron ser comprobados en su
totalidad. Apoyarse en las citas de autores para dar mayor validez a las
teorías, siempre y cuando, se interprete luego, la cita expuesta. Evitar las
muletillas y los dequeísmos. Evitar
contradecirse respecto a la información plasmada a lo largo de la investigación
Cuidar la redacción, ortografía y
presentación. Hacer uso de viñetas para separar el logro de los objetivos
de la investigación (no es obligatorio). Separar
los párrafos para no abrumar al lector con tanta información, y sepa diferenciar las ideas. Al
finalizar con la reflexión, hacerla sobre el tema estudiado, no desviarse con citas que no correspondan
a la investigación. Evitar el uso de todas las cifras numéricas obtenidas
en los resultados de la investigación, tomar las más relevantes y explicar el
porqué.
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