DESCRIPCIÓN DE QUITO QUE HACE EL LCDO. SALAZAR DE VILLASANTE, CORREGIDOR Y JUSTICIA MAYOR DE QUITO, GUAYAQUIL Y CUENCA EN 1564, APENAS TREINTA AÑOS DESPUÉS DE SU FUNDACIÓN
San Francisco de Quito está asentada al pie de una sierra bien alta, junto a ella, como vamos, a la mano izquierda; y detrás de aquella sierra esta una provincia que llaman de los Yumbos; son indios de guerra. Esta ciudad tiene un muy mal asiento; esta entre un rio que pasa junto y dos quebradas grandes, una a la entrada, que entramos, y otra
al otro lado della, frontero de la sierra, y asá tiene malas calles y están hechos puentes para pasar las quebradas; pudiérase asentar media legua antes, que es todo llano o dos tiros de ballesta adelante, que empieza un llano que habrá cuatro leguas en largo y cuasi una legua de ancho (el Ejido), que es un prado a do pasta todo el ganado vacuno y ovejuno, y toda la yerba es una que acá llamamos quijones, que sabe y huele a anís, y así la carne que allí pasta es más sabrosa que la que pasta en otros términos.
Informeme de algunos españoles que fundaron aquella ciudad, que fue la causa de fundar aquella ciudad en tal asiento y tan malo, y dijéronme dos razones, la una, que porque estaba más fuerte para defender de los indios, que entonces no estaban tan asentados como ahora y de paz; lo otro, porque allí hace grandes aires (vientos) y está más guardada dellos, por estar debajo de la sierra y los aires pasanpor alto y no lo sufren tanto.
Dentro desta ciudad está la iglesia catedral; esta en la plaza, es nueva y muy buena, grande, de cal y canto y ladrillo toda, con su torre para el campanario; y siendo yo allí gobernador, no la deje subir más de lo que ahora está, porque señoreaba toda la ciudad a subirse más, y si algunos se alzaban, tomando la torre, con un tiro allanaban la ciudad. No tiene parroquia ni otra iglesia. Tiene tres monasterios: la Merced y Santo Domingo y San Francisco, de frailes; hay un hospital para curar enfermos, así españoles como indios, que parte se hizo de limosna, parte dio el presidente Santillán de la caja real. Este hospital fuera bien escusado y mejor fuera dotar el de Guayaquil, que es tierra enferma; más en Quito, perpetuamente no hay una calentura y es la tierra más sana que hay en el Perú, y jamás hubo medico ni botica ni es menester; y así, creo que jamás habrá pobres que en él se curen, y más por ser tierra tan barata, que no hay quien tenga necesidad.
Esta ciudad será de hasta cuatrocientos vecinos moradores, con sus casas, españoles, y las casas son buenas como las de esta villa, de teja y madera y buen cimiento, porque llueve mucho. Es de un temple ni frio ni caliente, antes va más a frio
que a caliente, aunque jamás es menester allegarse a la lumbre, y si se llega, también se sufre; tiene su invierno y verano; empieza el invierno desde octubre, como en España, y dura seis meses, hasta marzo todo, y por abril empieza el verano hasta
todo septiembre.
Todo el año hace un mismo temple, y aunque se dice que hay invierno y verano, no difieren en el temple, más de cuando llueve llaman invierno, y cesando las aguas, verano; el invierno llueve tanto, que en todo el no hay día que no llueve; mas este llover siempre empieza de medio día abajo hasta media noche, y antes de mediodía, por maravilla (muy raro que) se vea llover.
Es tierra abundantísima de trigo y de maíz más que cuantas hay en el Perú. Vale la fanega ordinariamente a tres y a cuatro tomines (tomin = moneda española equivalente a un tercio de adarme o a un octavo de castellano) del trigo, y el maíz vale siempre un tomin menos que el trigo; cógese cebada, vale a dos tomines. Dánse frutas de Castilla, mucho durazno y granadas ymembrillos y higos, uvas no las hay allí, que la gente no se ha dado a ellas, mas catorce leguas de allí, en un pueblo de indios que se llama Mira, que está debajo de la línea equinoccial, se da mucha uva, y melones y todas frutas. Esta ciudad tiene grande abundancia de toda carne de vaca y carnero; vale comunmente una vaca peso y medio, y el novillo ya grande, un peso; el carnero medio, que es cuatro tomines, y la oveja dos tomines. Desta ciudad y su provincia se lleva toda la carne que se come en la ciudad de Los Reyes, y aun hasta Los Charcas, que esta seiscientas leguas de Quito.
Es tierra de gran caza; hay tantos venados, que acaece salir un soldado con un arcabuz y traer seis y siete venados a la noche, y parece que jamás se agotan, aunque les cazan mucho así indios con perchas, como españoles con arcabuces; hay gran cantidad de conejos, ni más ni menos que los de España, especialmente en un pueblo de indios treinta leguas de Quito y cinco adelante de Riobamba, yendo a laciudad de Cuenca, camino de Los Reyes por la sierra, que salen veinte muchachos de la doctrina indios con sus garrotes, y a medio día traen trescientos conejos, los cuales
secan los indios al sol y los echan en sus guisados cocidos, que llaman logro, con mucho aji.
Hay muchas perdices, grandes como gallinas unas, y otras chicas; son pardas, pintadas, y no de picos ni pies colorados; son buenas y mejores las grandes, valen seis un tomin y seis conejos otro tomin. Hay muchas tórtolas y patos de agua, y
muchas garzas. En esta provincia hay lindos azores pequeños de gran vuelo y animo; matan con ellos perdices.